Un avión anfibio -que puede aterrizar o amerizar indistintamente-
del tamaño de un Boeing 737 no es algo que veamos todos los días, y de hecho,
el AG600, recientemente presentado en sociedad es la aeronave de estas
carcaterísticas más grande del globo. Esta mole -también conocida como
'Kunlong'- ha sido desarrollada y fabricada íntegramente en China, un país que
no quiere perder la carrera aeronáutica y de hecho aspira a liderarla
mundialmente.
El AG600 llega justo después de haber aumentado el país
asiático un 7% su presupuesto anual en defensa (pese a que este avión no tenga
que ser de uso militar exclusivamente), y sus cifras dejan atrás a los modelos
ruso y japonés con los que competía. Inicialmente, este avión será de gran
utilidad en el control y supervisión medioambientales, pero también de cara al
transporte de pasajeros y víveres en zonas aisladas.
Tanto sus vecinos rusos como nipones, llevaban desde la
Guerra Fría desarrollando aviones de estas características y China, de alguna
manera, se había quedado atrás en esta carrera; pues bien, el AG600 no solo
recorta distancias sino que adelanta a la oferta de ambos países en
prestaciones. Así, por ejemplo, esta mole supera en alcance a la aeronave rusa,
y en capacidad de peso en el despuegue a ambos modelos.
El AG600 mide 39,6 metros de longitud y cuenta con cuatro
motores turbo-hélice fabricados también en China; cuenta con una tara máxima de
despuegue de 53,5 toneladas y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de
crucero de 500 kilómetros/hora, pudiendo mantenerse en vuelo durante
aproximadamente doce horas.
En su cabina puede transportar hasta cincuenta pasajeros y
haría las veces de hidroavión, siendo capaz de cargar 12 toneladas de agua en
apenas veinte segundos; en este sentido, las autoridades chinas han destacado
también sus virtudes de cara al rescate marino (debido al alcance y su
capacidad de amerizar y despegar desde el medio acuático
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